Como sabrán ustedes, y escrito anteriormente, hay magos que
al introducirse en el mundo de la nigromancia, enloquecen y hasta pierden la
noción de la vida misma por saber y experimentar otros planos de existencia,
especialmente desde la edad media y edad moderna con el estudio de la alquimia
hasta nuestros días con intrépidos experimentos con resultados catastróficos.
Un caso que registró Faceless Lab.ONG, fue de un traficante
de órganos que trabajaba en un Hospital Público de alta complejidad de la
Región de Talca, que mataba a sus pacientes en los pabellones de cirugía
coronaria de manera tan insospechada, que hacía creer que las muertes se debían
a causas naturales o por el exceso de sangramiento del paciente que fue
imposible de contener.
Cuando el traficante fue puesto bajo arresto y condenado a
cadena perpetua, Faceless Lab.ONG, logró contratar a un periodista, con previo
permiso de los tribunales de justicia para lograr entrevistar a este traficante
dentro de la celda vigilada por los gendarmes desde el pasillo de dicha celda.
Se pide al lector tomar
discreción del asunto, ya que se guarda confidencialidad del Hospital donde
trabajaba este traficante, los nombres del periodista y del reo condenado a
cadena perpetua por 25 casos homicidio calificado y tráfico ilegal de órganos
en mercado negro que se han conocido.
A continuación, relataremos la entrevista
que hubo entre el periodista y el traficante:
P: ¿Por qué tuviste que ser
traficante de órganos?, cuéntame cómo es que generas un órgano para vender.
T: Bueno la verdad, yo operaba a
los pacientes que venían a cirugías, y los órganos que extraía, los guardaba en
frascos con Formalina al 37% diluido en cierta cantidad de agua para que el
órgano se mantuviera como tal y lo guarda en Coleman para mantener la
temperatura del químico. Luego de terminar todo el proceso, llegaba el
comprador o alguien que se los lleva a otra ciudad, u otro país donde vivía el
comprador.
P: y… ¿Cómo los vendías?, ¿cuáles son los órganos que
vendías y a cuánto?
T: jajaajajajah. Pero ¿cómo?,
vienes de Faceless Lab.ONG y ¿no sabes de los precios que hay en el mercado?
Los órganos que más vendía son los corazones, que los tenía a $446.181.000,
arterias coronarias a $1.065.975.000 (todas las del cuerpo), el par de ojos a $1.065.970
y la piel a $31.000 pesos por pulgada, el hígado a $109.630.000, los huesos y
ligamentos con articulaciones incluidas a 3.784.386, pulmones sanos a $216.573.00,
los pulmones contaminados (fumadores) a $2.516.000 y la sangre a $390.000 por
litro. Bueno, si iba a otros países, los vendía en dólares.
P: ¿Sangre a $390.000 por litro?
T: Si, sangre sin infección viral, ya que si lo tenía, no lo
podía operar. La sangre lo vendía a muchas personas para rituales de sangre y otros
ritos vampíricos.
P: Bueno, entonces,
¿Cómo conseguías a tus clientes sin que pasara por algún aviso por redes
sociales, avisos publicitarios?
T: ¿Recuerdas que en las redes de pedofilia, existen sitios
que no cualquiera accede para vender material pornográfico infantil y venta de
niños para deseos sexuales de compradores?, bien, yo usaba esas redes para
conseguir clientes de grupos ocultistas que experimentaban con rituales de
nigromancia. Un ejemplo de esa red, es la Deep Web.
P: ¿Por qué decidiste traficar órganos?, y eso que eras un
médico especialista en cirugías y con subespecialidad coronaria, muy nombrado
en el hospital.
T: bueno, la verdad es que tuve una vida muy loca en mi
adolescencia, iba a fiestas, luego a grupos y tuve relaciones sexuales con
varias mujeres. Sin embargo, dejé a 5 embarazadas, 3 de ellas a 2 veces y con
el sueldo que tenía, no me alcanzaba para las demandas que hacían ellas, en
especial por pensión alimenticia y gastos escolares.
P: ¿puedes relatarme quienes fueron tus clientes?
T: Jajajajajaha, ¿Cómo piensas
que te relate a quienes me pagaban para pagar hasta la universidad de mis hijas
y tener una buena vida a pesar de las demandas? No no y no, sólo te puedo
hablar de los tipos de clientes. Tengo uno de México, que pertenece a la Orden Esotérica de los Negros Pagodas, que me pedía arterias y cientos de pulgadas
de piel. En Brasil, tenía un cliente fanático de los ojos que les vendía y
algunos pulmones que le vendí, y usaba el manuscrito de Vorlax para juntarlos
con masas de carne de las mujeres que mataba en las calles y crear un oráculo
de carne que incluso pudiera respirar y oxigenar dicho oráculo, aunque luego murió
devorado por el oráculo y se hizo uno con él. Aquí en nuestro país, también
tengo clientes de gran poder económico, que utiliza la sangre e hígados para fabricar
aceites y ungüentos especiales para ser tocado por los espíritus y experimentar
posesiones con otras personas utilizando espíritus malignos e ir a otras
dimensiones a través del portal de Nef Alud Ra, aunque varios fueron consumidos
por devoradores de almas y larvas astrales que salían de los ojos del portal. En
Argentina y Perú, pedían varios litros de sangre, con un mínimo de 5 litros
para sectas satánicas o diabolistas como otros lo llaman.
P: ¿Y qué tipo de pacientes les quitabas los órganos?
T: pacientes sanos jóvenes, adolecentes, ciertos adultos y
niños
P: ¿Niños?, ¿Por qué?
T: bueno, entre más sano y joven sea el órgano, mejor le
resultan los experimentos mágicos y nigrománticos a mis clientes, sobretodo en
la creación del oráculo como un sirviente que vague en las dimensiones entre
los vivos y los muertos.
P: ¿Pero cómo es que nadie se daba cuenta de las atrocidades
que hacías durante los últimos años?
T: Bueno, a ver si me entiendes.
Antes de iniciar una cirugía, se hacía una lista de chequeo pre-operatorio
donde se anotaba el peso, el tipo de sangre, si posee enfermedad viral, si fue
operado anteriormente, y luego una evaluación pre-anestésica para ver si la
persona está apta o no. Luego aplicamos gases anestésicos y algo de lidocaína
al paciente e iniciábamos la operación, abusando del exceso de tiempo, técnicas
más invasivas abriendo el sitio de operación un poco más de lo normal. Luego
cuando el monitor de signos vitales, que yo mismo lo descalibraba sin que nadie
se diera cuenta, e indicaba el sonido continuo que el paciente había fallecido,
lo tapábamos y avisábamos a la morgue para que se los lleve. Después, al
auxiliar de la morgue me preparaba los frascos con Formalina y el patólogo que
estaba en el lugar, extraía los órganos, los guardaba en los frascos y luego en
el Coleman y los clientes esperaban afuera de la entrada donde llegan los
vehículos funerarios.
P: O sea, ¿había más personas involucradas?
T: Si, yo mismo después les pagaba.
P: ¿Y cuánto tiempo llevas haciendo este negocio?
T: 4 años
P: Y si vendías órganos a otros países, ¿cómo era el
transporte?
T: la verdad es que si es en
Argentina, pasábamos simplemente por el paso de los Libertadores para ir a
Mendoza y después al resto de las ciudades en vehículo terrestre. Para viajes más
lejos como México o Brasil, teníamos un espacio privado en el aeródromo de
Buin, donde la encomienda era pagada por los mismos clientes a través del
servicio aéreo que ellos ocultamente contratan.
P: ¿Cómo conseguías varios litros de sangre?
T: bueno, en casi todas las
operaciones, las bajadas de suero, los plasmas de donantes de sangre y las
sondas que insertaba a mis pacientes, les extraía la sangre y los guardaba en
un frasco de vidrio, y luego insertarlo en un Coleman. Eso sí, cuidando de que
no haya infecciones por herida operatoria, infecciones nosocomiales y no
aplicar mucho antiséptico para no alterar la sangre que consigo del paciente.
P: Cambiando de tema, ¿no
sentiste ningún cargo de conciencia por los horrores que me comentas?
T: Al principio, me gustaba la profesión,
podía ser más útil a los demás y me gustaba lo que hacía. Yo ayudaba y me
sentía satisfecho. Luego en este país, como aumentaba las listas de espera
quirúrgica, las listas por consultas a especialidades en los programas
AUGE-GES, aumentaba nuestra carga de trabajo, así como aumentaban las consultas
por cualquier tontería como un dolor de cabeza debido a ver mucha televisión o
computador debido a la luz que generaba, y al dar indicaciones, no las seguían
y reclamaban después. Luego al ver la sociedad de hoy, y aparte de las demandas
que yo tenía ante los tribunales de familia, al final la gente se descuida,
reclama por muchas cosas y se dañan ellos mismos con drogas, mala alimentación,
sedentarismo, etc., y de todo ese mal cuidado, ¿Qué culpa tengo yo de que un
idiota no se cuide? He ahí mi desmotivación y a sugerencia de uno de mis
clientes que buscaba órganos para hacer rituales de nigromancia y me pedía
aceite humano, decidí abrir este negocio sin cargo de conciencia alguna.
P: Wow, quien como usted. Ahora
le pregunto ¿Cómo lo delataron a usted?, ¿cómo fue que lo atrapó el personal de
la PDI y Carabineros?
T: Arrrggghhh, ni lo menciones. Fue
cuando en la Morgue, el patólogo que me recibía los cadáveres semimuertos que
sacaba los órganos, no vino ese día y no me avisó. Entonces el otro patólogo de
reemplazo se dio cuenta de que no estaba realmente muerto por el color de la piel
a pesar de lo frío que estaba y no producía el olor a cadáver de forma
habitual. Avisó al médico encargado de Pabellón y lo llevaron de inmediato al
servicio de Urgencias para vigilarlo con el monitor de signos vitales y le
aplicaron el desfibrilador encima para ver si podía recuperar algo de
conciencia. La mujer joven revivió y volvió a dormir con los signos normales
mientras se recuperaba de la anestesia administrada. Luego el encargado de
Pabellón me llamó para que diera explicaciones de lo que pasó. Después de
explicar lo que pudo haber pasado, salí de la oficina y me llama uno de los
enviados por mis clientes para consultar por un hígado fresco que lo iba a vender
y le corté. Luego ese enviado habló con el patólogo reemplazante y ahí cuando
el sospechó de un traficante de órganos que había, y llamó secretamente a la
PDI, y la brigada de homicidios de Carabineros. Durante esa semana, carabineros
estuvo investigando el caso, en conjunto con el Ministerio de Salud a través de
un sumario que se abrió y en la ficha clínica de esa joven dio mi paradero y me
llevaron detenido junto con el equipo que estaba en el quirófano. Tras 6 meses
de investigación, los que me habían acompañado en la operación quedaron
absueltos y yo quede condenado a cadena perpetua, me quitaron el título y estoy
aquí.
P: Wow, interesante, bueno
entonces ¿qué me puede decir del tráfico de órganos?, ¿cree usted que hay más
traficantes en el país?
T: ¿Qué pregunta es esa?, Por
supuesto que sí, incluso más organos de las que yo vendo. Mire, le voy a contar algo, la nigromancia es una práctica muy
antigua, de hace más de 35000 años A.C., y que tuvo una época donde se
experimentaba más en la edad media. Me imagino que usted conoce el caso de Fernando
de Sevilla III, el que experimentó con el oráculo de carne.
Bueno esto también tuvo
un auge en el siglo XIX, cuando los trastornos mentales son asociadas a enfermedades
y los pacientes enfermos eran encerrados en jaulas y golpeados con garrotes
para controlarlos y ver si mejoraban o no. Y si no mejoraban, se les hacía una
lobotomía para ver la anatomía del cerebro enfermo en comparación a uno normal
y cuando el paciente moría, el cerebro era vendido a personas de gran dinero
para los ritos nigromantes y también se vendía a las universidades para sus
investigaciones médico-científicos. Esta práctica era realizada tanto en Inglaterra, Francia y EEUU. Agradezca que no soy un neurocirujano ni
psiquiatra para hacer estas cirugías o también hubiera vendido masas
encefálicas y sistemas nerviosos.
Otro caso de venta de pieles y cuerpos femeninos fue en el siglo XIX en Viena en los tiempos que el médico obstetra Semmelweis de Hungría, padre del lavado de manos clínico. Habían médicos que vendían cuerpos de mujeres muertas por infecciones intrahospitalarias debido a los incorrectos tactos vaginales se hacían antes y después de las operaciones de parto, y los que compraban eran unos depravados sexuales que les gustaba la necrofilia con estas mujeres. Al implementarse el correcto lavado de manos que tenía que hacerlo todo el personal de salud, la venta ilegal de los cadáveres de mujeres fueron dismunuidos e incluso estuvo abolido.
Luego en la revolución rusa con
el triunfo del comunismo, quienes se oponían
las ideas de Stalin, Lenin y Max, era encerrado en cárceles donde se
hacían investigaciones militares con reos, también se realizaba mucha
extracción de órganos para distintos trasplantes en caso de que exista un político
militante con alguna disfuncionalidad en algún órgano y podría ser reemplazado
y podían intercambiar.
Otro caso fue en la mismísima
Segunda Guerra Mundial, cuando el laboratorio Japonés del escuadrón 731,
experimentaba con chinos extrayendo órganos, incinerando gente y experimentando
en distintas condiciones de frío, calor, torturas dentro de máquinas que
emitían microondas haciendo explotar los cuerpos.
Y mira lo que está ocurriendo
ahora y seguirá en el futuro por largo tiempo, aparte de traficar órganos para
la nigromancia, también se vende mucho a la ciencia robótica para la
fabricación de androides y necromecánicos como servidores mentales del creador,
que dependan del uso de sangre y órganos específicos según su funcionalidad.
Además, también irán en aumento, las enfermedades que dañarán directamente a un
órgano y como en este país, mueren 8 personas diariamente esperando un trasplante
de órganos y donantes de sangre, irá en aumento y sólo los ricos podrán comprar
órganos para salvar familiares, mientras que el resto de la población simplemente
lo perderá, como también morirá.
¿Cuánto tiempo más crees que
fabricarán órganos sintéticos para los seres humanos?, ni siquiera en los
países desarrollados existe interés si hay muchas personas a quien pueden matar
y extraer órganos.
P: Bueno señor, un gusto verlo y
gracias por su entrevista
T: de nada, y bueno, cuídate de
quienes escucharon esta entrevista, se nota que cuidas mucho tu cuerpo y tus
órganos se venderían a buen precio.
El periodista se fue con escalofríos
en su cuerpo y temblando de miedo de la cárcel de la ciudad de Talca, y entregó la entrevista al
laboratorio. Faceless Lab.ONG, se reserva el derecho confidencial de los
nombres de todas las personas involucradas en el caso y a petición del Tribunal
de Justicia, los nombres no deben ser mencionados en ningún medio de comunicación.
Nin-ryuku