domingo, 9 de abril de 2017

La carta de Salomé



            Imagen creada por la IA de Bing



Esta es la carta que el payaso de Salomé me entregó

Dice así:


Han pasado dos dias, mil dias.
Pero mi alma te ansía.
quiero creer que en verdad vendrás
que esto es real
Solo tu recuerdo me permite aquí esperar

¿Que cosas tendrás para mi que contar?
¿cuantos dragones marinos tuviste que matar?
Acaso Zeus no quiere que a mi pecho llegues
Pero en el ocaso muerto 
por lo menos te libere

Mis huesos han sido carcomidos por la sal
el agua marina y las gaviotas
Solo me queda esperar
que el mar te traiga a mi hogar


Pero han pasado dos años, mil años
el mar acaso la promesa te hizo olvidar
Tal vez debo por fin descansar
mis huesos, mi espiritu
ya se, nunca me amaste
nunca por mi quisiste volver

Te maldigo
Pero te amo
por qué nunca llegaste
tal vez el ocaso muerto no llegará
me voy
ruego que estés bien
te amé te amo y te amaré









Pero en el horizonte, un barco fantasma aparece
y llegas por fin a buscarme.


El payaso de Salomé




Dibujo hecho por Nerrogroth




Imágenes hechas por la IA de Bing



Si, yo lo sé.

A ti te ha pasado, no una ni dos, si no que muchas veces.

Haz conocido una linda muchacha por medio de internet, por las redes sociales y han entablado una relación virtual esperando el día en que se puedan reunir para conocerse de forma física.

Mas algo sucede siempre, algo inesperado. un motivo sin poder difinir, que hace que este encuentro nunca se concrete.

Llegas a la hora indicada, al lugar indicado, con todas las ganas de conocerla. La llamas para confirmar que viene en camino, pero esta persona nunca llega.

Nunca más vuelve a hablarte, tampoco te da una explicación ni ofrece alguna disculpa.

Todo esto se vuelve más frecuente cuando las personas que se van a conocer tienen algún culto mágico de cualquier tipo.



En fin, con el paso de los años y bajo arduas investigaciones en cooperación con mis ghouls y mis diablillos, he logrado contactarme con una entidad que es la causante de que no se logre concretar estos encuentros amorosos. Esta entidad amigos mios, se me presentó bajo el nombre de "el payaso de Salomé".


Por medio del pozo de los espíritus entré en su plano. Cuando la encontré, era una entidad femenina que mide aproximadamente dos metros y medio de alto, sumamente delgada, con terminaciones muy angulosas en sus articulaciones. Su esencia estaba llena de ira y de rencor, por lo que me fue difícil entablar una conversación agradable con ella. 

Su rostro era precioso, con una palidez lunar que hacia resaltar la forma felina de sus pupilas amarillas, sus labios eran anchos y negros como si estuviese besando eternamente los labios de alguien. Al ver sus movimientos corporales me trajo a la memoria los movimientos sensuales de las chicas que bailaban en los cabaret de los años cuarenta y su voz llena de rencor dejaba una sensación de dulzura escondida en ella.

Se mueve entre los planos.

Me contó su historia, de como se convirtió en aquella entidad, y el motivo de por qué no permite que las personas se conozcan.

Y también me entregó un poema escrito por ella, que publicaré luego.

Bueno, la historia de su nacimiento parte en el año 1935 E.C. en la ciudad puerto de Valparaíso. En aquellos tiempos el puerto era el lugar donde llegaban todo tipo de embarcaciones, tanto barcos cargueros como barcos de la marina de diferentes paises. Y como era de esperarse, la prostitución era abundante en el puerto.

Dentro de uno de estos burdeles, trabajaba una joven muchacha de 20 años llamada Salomé. Su aspecto era de una joven delgada, blanca, de cabellos cobrizos y encrespado, con unos enormes ojos verdes y una sonrisa que cautivaba a todos los hombres. Era alegre y atrevida, y no creía en el amor, ya que desde la muy temprana edad en la que empezó a trabajar en aquel lugar, estuvo con muchos hombres que eran padres de familia y "amaban" a sus esposas, sin embargo, tenían sexo con ella, con Salomé. Este desencanto por el amor se mantuvo así, hasta que un día, un barco de la marina de España desembarcó en el puerto de Valparaíso.

Como era la costumbre para ella, estaba esperando la llegada de aquellos  marinos ya que gastaban una buena cantidad de dinero en ella y sus compañeras, lo cual le agradaba.

Cuando entraron los marinos al burdel, uno de ellos clavó sus ojos en la hermosura de Salomé. Ella lo invitó unos tragos, se divirtieron varias horas como era la costumbre para ella, y luego pasaron a la habitación.

Todo iba igual que siempre hasta que el marino empezó a hablarle de lo muy enamorado que quedó de ella, que nunca había sentido algo así por una mujer. Salomé solo echó a reír y no le tomó en cuenta. Cuando estaban en el acto, algo diferente sintió ella, algo que en su cuerpo nunca había sentido, un calor que la envolvía y la hacía sentir especial. Solo en ese instante, ella lo miró a los ojos y sintió que lo que el decía era real. Cuando el acto terminó, Salomé rechazaba lo que ella estaba sintiendo, y por primera vez en muchos años, ella se puso a llorar. Salomé sabía que aunque sintiera esto, nunca lo volvería a ver una vez se subiera al barco, y eso la colocó muy triste.

Le pidió al marino que se retirara, que su tiempo se había acabado, a lo que el marino le hizo un juramento de sangre. Le juró que cuando terminara su época militar, volvería a buscarla y se la llevaría a su país para que fuese su esposa.

Salomé no dijo una sola palabra, y dejó que el marino se marchara. Pasaron quince días y el marino fue a buscarla durante todo el tiempo, para salir y que fuese su pareja.

Cuando los marinos se tuvieron que ir, Salomé se fue a despedirlo en el puerto, quedando con un gran vacío en el corazón. El marino le había pedido que lo esperara, que el próximo año volvería a buscarla.


Pasaron dos meses y Salomé ya había enterrado aquel amor imposible en lo más profundo de su ser, y siguió con su vida y su trabajo. Pasaron seis meses y recibe una carta del marino, contándole todas las aventuras que tuvo mientras estuvo en el mar. Le prometió por lo más sagrado que ella tuviera que desde el dia que zarpó nunca más se había acostado con otra mujer, y que ya faltaba poco para que se volvieran a ver.

Pasaron otros tres meses y vuelve a recibir una carta, donde le decía que tomaría un barco para ir Chile para que nunca nada más los separara, que llegaría en uno o dos meses al puerto.

Cerca de la fecha en que se decía que el barco llegaría, Salomé compró ropa nueva, se preparó y se puso muy hermosa para esperar la llegada de su amor.

Se sentó en la playa, a esperar la llegada de la silueta del barco, con una gran emoción, esperando algo que ella nunca pensó que llegaría.

Mas los días pasaron, y ningún barco llegaba.

Salomé entonces, decidió esperarlo sin descanso hasta el día que por fín llegara su amor, pues se lo había jurado con sangre y por lo más sagrado que ella tuviera.

Así pasaron los días, las semanas, y el barco nunca llegaba.

Salomé entonces empezó a caer en una profunda depresión, y decidió esperar en el muelle sin comer y sin tomar agua hasta que el barco que traía a su amado llegara.

Pasaron los días y Salomé murió por falta de agua y comida. 


Pasaron los meses y llegó la noticia de que el barco que tanto esperaba Salomé había sido alcanzado por una tormenta y el barco se hundió en el Atlántico. Nadie sobrevivió.

Pasaron los años, y el espíritu de Salomé seguía esperando, sin embargo un día (en el plano de los muertos) su dolor era tan profundo, que maldijo a los hombres que prometieran juntarse con una mujer, ya que ese dolor y esa pena ninguna mujer debía sentirla. 


Así, la oscuridad que rodeaba a Salomé se alzó y se formó una entidad que respondió al nombre de "el payaso de Salomé"



EL BESO DEL PAYASO (de Salomé)

Este ser, que se creó por medio de la soledad y la pena profunda de un espíritu, se empezó a pasear por diferentes sectores de Valparaiso, espiando a las posibles nuevas parejas para que nunca se juntaran.

La forma en la que opera es la siguiente:

Cuando reconoce a un hombre que corteja a una muchacha por medio de mensajería, el payaso se presenta durante la noche anterior a la de la fecha acordada para el encuentro, en el lugar donde esté durmiendo el hombre. Se condensa por medio de las sombras que proyecte la cama, y se acerca a su cara dulcemente, dándole un beso apasionado que en algunas ocasiones causa sueños eróticos en los hombres que han sido besados por ella.

Al día siguiente, se presenta ante la muchacha, bajo el aspecto de algún tipo de payaso o malabarista, y se acerca a ella mostrando un reloj. Si la muchacha presta atención al reloj, este se desarma y se des-estructura el tiempo de la chica, confundiendo su mente y su realidad, produciendo así una especie de amnesia de lo que iba a hacer, evitando así que la muchacha llegue a la cita. Su aura bloquea celulares y señales de Internet de todo tipo, por lo que el joven cuando la llama para hacer contacto con la chica, nunca logra comunicarse.

Evidentemente, el hombre se enoja y se retira del lugar con la sensación de frustración y dolido en su orgullo.

La mujer, nunca se entera de que debía juntarse con un muchacho al que a ella le había agradado.

Cuando sucede esto, ten por seguro que te dieron el beso del payaso (de Salomé)


Terminada la historia, el payaso me entrega un poema, y se fragmenta en miles de gotas de energía oscura, como si fueran gotas de asfalto sobre el aire.


Por el momento no hay forma de evitar su fatal beso, solo vas a tener que armarte de paciencia y entender que es la maldición de una mujer fantasma.

Si alguien a tenido contacto con ella, o cree haber sido su victima, comunicarse con la orden del pollo nigromante, para su estudio.


Endreskeghoul Kurr