Este es un caso de una muerte asociado a un ritual de origen japonés sin saber aún de qué época se practicaba, por un grupo de jóvenes que querían experimentar sucesos mágicos y paranormales en un cementerio, con el resultado de una muerte, con una falta de evidencias y pruebas claras que puedan determinar que es lo que realmente lo ocasionó.
El cuerpo fallecido fue revisado por el por médico forense Carlos Ubeda Tamarugal del Servicio Médico Legal, y corresponde a Gonzalo Prieto Alcázar de 21 años, estudiante de primer año de teatro de la Universidad Santo Tomás de Puerto Montt.
Gonzalo falleció el 30 de agosto del año 2009 en el Hospital Regional de Puerto Montt de septicemia causada por una extraña hemorragia interna en la zona del intestino delgado, y perforación pulmonar izquierdo, lo que causaba intermitentes vómitos de sangre según lo que informó el Servicio Médico Legal. En la hemorragia vista en la autopsia, no se encontraron rastros de objetos extraños abandonados en el cuerpo, golpes en zonas vitales de terceros, ni rastros de algún arma blanca o de fuego que haya causado esta lesión, ni tampoco la ingesta de sustancias peligrosas, narcóticas, asfixiantes o metales pesados de origen orgánico e inorgánico que haya podido causar su muerte, como para solicitar apoyo del laboratorio criminalístico de la Policía de Investigaciones (PDI). Su cuerpo estuvo en el Servicio Médico Legal por 7 días, donde se entregó a la funeraria Luz de Cristo para enterrarlo en el Cementerio General de Puerto Montt.
Debido a lo extraño de su muerte y su madre al no estar de acuerdo con las causas de este hecho, la fiscalía del Ministerio Público ordenó investigar el caso para saber las causas de su muerte y la existencia de culpables o responsables de la muerte de Gonzalo, con el plazo de un año a partir de su muerte.
El 8 de septiembre del mismo año, el detective e investigador criminalístico Abedul Salazar investigó a los familiares (a su madre, padre y hermana menor) para conseguir antecedentes de la muerte, y averiguar con qué amistades se juntaba. En lo recabado, quien más tenía conocimiento de sus amistadas es la hermana Carol Prieto Alcázar, cuyo testimonio fue el siguiente:
"Desde que mi hermano salió el día 24 de agosto a juntarse con sus amigos, no dijo donde iba. Eso sí, me sacó uno de mis muñecos de bebé que me regaló mi abuelita Martina y lo tenía en mi pieza, pero nunca más me lo devolvió. Sus amigos mas directos que conozco, fue a Juan, Pedro y Pablo, que se veían muy seguido".
Cuando le preguntaron, que personalidad tenía Gonzalo, respondió:
"Él tenia una tendencia gótica metalera y cosas oscuras, cráneos, demonios, ocultismo, satanismo, entre otras cosas, se cortejaba a varias mujeres, con el cuento de ser luciferino. No sé si pertenece a una secta pero sé que quería pertenecer a una y le pidieron condiciones.
También era muy inquieto y atrevido. Quiso jugar Ouija en el comedor de la casa en la madrugada y cuando lo pillé mientras iba al baño, lo detuve, peleamos y me amenazó con golpearme grité y mi mamá y papá despertaron, y regañaron a mi hermano. Al día siguiente, mi padre tuvo un accidente en su trabajo, donde le cayó un fierro encima de su pierna izquierda, quebrándole la canilla. Ahí lo asocié al juego de Ouija que hizo mi hermano, tompe esa tabla y lo tiré al tarro de basura que estaba en la calle".
Abedul, después de haber recabado información de su familia mas cercana solicitó a la brigada de homicidios a cargo del caso, la investigación de la casa para encontrar evidencias y mas antecedentes que puedan aportar sobre que es lo que provocó la muerte y sólo hallaron velas y un cuchillo guardado en sus muebles, por lo que fue llevado al laboratorio criminalístico de la PDI. Al ser analizado, no se encontró relación con la muerte de Gonzalo.
El 12 de septiembre, Abedul se dirige a conversar con sus amigos, partiendo por Juan, amigo de la misma edad, que van en la misma universidad, en primer año de psicología, actualmente internado en el en el servicio de Psiquiatría del Hospital de Puerto Montt, debido a conductas agresivas con trastornos suicidas. Abedul pudo entrar al box donde se encuentra hospitalizado, acompañado de un guardia del lugar, para realizar la entrevista. Juan al momento de la visita, se veía tranquilo como si fuera una persona normal, y comenzó a preguntar por lo sucedido con Gonzalo, y el testimonio de Juan es el siguiente:
"Estaba con Gonzalo, Pedro y Pablo, e íbamos a jugar un juego llamado Hitori Kakurembo un juego donde buscábamos dominar espíritus para que estén a nuestro servicio, donde él llevó un muñeco de un bebé y yo llevé un cuchillo afilado para el ritual. Nos juntamos en el Cementerio Católico de Osorno durante la madrugada, cerca de las 3:00 de la madrugada, saltando muros y panderetas sin ser visto por nadie. Luego, nos dirigimos donde está las tumbas apegadas al muro de la cárcel, a la altura de la tumba de Josémaría, sin ser vistos por la torre de vigilancia.
Gonzalo puso su muñeca sobre la tumba y lo llamamos, el "Combi". Le enterré el cuchillo en el estómago, derramamos gotas de sangre y Pablo puso uñas adentro. Nosotros 4 dijimos Combi es tu tuno y nos escondimos en otras tumbas. Luego yo, yo..."
Juan cayó al suelo y comenzó a convulsionar con un aspecto pálido y ojos emblanquecidos. El guardia llamó a la enfermera y técnicos en enfermería a tranquilizarlo y se lo llevaron a la sala de tratamiento para sedarlo. Luego volvió a la sala sedado y amarrado con fajas para la contención física y agitación psicomotora. Esta situación impidió a que avanzara con la entrevista, por lo cual Abedul tuvo que retirarse, avisando al médico psiquiatra que volveré en otra ocasión.
El 20 de septiembre, Abedul Salazar se dirige a la casa de Pedro para una entrevista, pero desgraciadamente fue demasiado tarde. En la madrugada de ese mismo día, Pedro se encontró muerto en el piso del baño con heridas cortantes en su brazo y cuello, y una hoja de afeitadora en el lavamanos manchado con sangre, lo que al parecer, habría sido un suicidio, pero el fiscal de turno y la Brigada de Homicidios de la PDI no permitió su intervención hasta que la fiscalía diera su autorización para seguir con la investigación, ya que se debe asegurar que el suicidio de Pedro no haya sido por la intervención de terceros, abriéndose otro caso para otro detective.
El 22 de septiembre, Abedul se dirige a Maestranza Metal Sur, donde se encuentra trabajando como soldador Mig, en trabajos de oxicorte, para conversar con Pablo, de 21 años de edad, sin estudios universitarios. En un principio, Pablo se negó a conversar con el Abedul, ya que no superaba aún la muerte de su amigo. Sin embargo, al terminar la jornada laboral, Pablo accedió a conversar y este fue su testimonio:
"Efectivamente fue ese 25 de agosto en la madrugada, imposible no olvidar. Ese día queríamos experimentar las prácticas mágicas y ocultismo, con la intención de formar nuestra propia secta, y partimos con este juego, el Hitori Kakurenbo, un juego de origen japonés que nos pareció atractivo como para contactarse con los muertos y ver como un muerto posee a un muñeco. Generalmente se juega en casa, pero nosotros nos juntamos en Puerto Montt y viajamos a Osorno, para hacer este ritual en el Cementerio Católico. Gonzalo llevó el muñeco de su hermana y latas de cerveza, Juan llevó un cuchillo afilado estilo comando-militar y botellas de cerveza, Pedro llevó arroz y yo llevé la sal, la aguja y un hilo rojo. Eran alrededor de las 3:00 de la madrugada y entramos saltando las panderetas del cementerio católico y nos ubicamos en las tumbas que estaban cercanas al límite del cementerio y la penitenciería.
Rompimos el muñeco por el estómago con el cuchillo de Juan y sacamos todo el relleno que tenía y lo rellenamos con arroz, que supuestamente atraería a los espíritus. Pedro colocó unos trozos de sus uñas al interior del muñeco, Juan derramó unas gotas de sangre de su muñeca y comencé a cocer el muñeco, suponiendo que sellaba el espíritu. Después le pusimos de nombre "Combi" y de una tumba al azar, tomamos una pequeña tina con agua, le vertimos sal y escondimos al interior de un mausoleo. Entre los 4, dijimos 3 veces <<Combi es mi turno>> y Pedro tomó el muñeco y lo introdujo al interior de la tina en el mausoleo.
Alrededor de las 4:00 de la madrugada, nos ubicamos en otros mausoleos sin ser vistos, contamos hasta 10 con los ojos cerrados y nos sentamos a tomar cervezas, fumando cigarrillos, con mas fríos y ruidos de ultratumba de espíritus, caídas de floreros, pero nosotros no nos asustamos ya que suponíamos que iba a ser normal y conversando cuando haríamos este mismo ritual y en qué cementerio hacerlo. Al rato después, fuimos donde el muñeco, le hablamos <<te encontré>>, le clavamos el cuchillo sobre la boca del estómago del muñeco, rompiendo el hilo y dijimos <<es tu tuno Combi>>, nos separamos y corrimos en distintos lugares del cementerio, pero el único que volvió al mismo lugar donde tomamos cerveza fui yo. Dentro de los ruidos que escuchábamos en el cementerio, pasos, voces, flores caídas, no supimos cual es el espíritu que llegó al muñeco y lo tomó como posesión. Cerca de las 5:00 de la mañana, fuimos donde estaba el muñeco, tomamos una botella de agua de otra tumba, le vertimos sal y la tomamos (sin ingerirla), vertimos agua dentro sobre el muñeco de la botella y luego vertimos el agua que estaba dentro de nuestra boca, dijimos <<ganamos>>. Sacamos unas flores, sacamos trozos de arboles y ramas, y prendimos una fogata a dentro, sacamos el muñeco de la tina, lo estrujamos hasta sacar toda su agua y lo quemamos en esa fogata y dimos cerrado el ritual. Cerca de las 7:00 de la mañana, salimos del cementerio escalando por las paredes, tomamos un bus y nos fuimos a Puerto Montt y después a nuestras casas".
Abedul, impresionado por el testimonio, tomó nota de todo, consultó de que efectos cree que ocurrió y si se relaciona a ese ritual la muerte de Gonzalo, lo que Pablo dice:
"Al principio, no creímos tanto, pensando que las historias japonesas exageraban un poco, pero al final no fui así. Cuando nos fuimos, creímos que habíamos ganado pero cuando supimos de la muerte de Gonzalo, nos asustamos, pensando que seguiríamos nosotros.Tal vez hay errores que cometimos en el ritual, como por ejemplo, hicimos que esto durara mas de 2 horas, no supimos cual es el espíritu que tomó posesión del muñeco en un lugar abierto, ni tampoco llevamos amuletos, talismanes o sigilos de protección.
Tal vez lo de Gonzalo, la hemorragia que tuvo se asocia al entierro del cuchillo de Juan, y a su vez, Juan quedó hospitalizado en un servicio psiquiátrico pensando que el lo asesinó y tengo entendido que aún no lo dan de alta, pues no lo he visto ya que dejé de ser una persona grata para su familia. Pedro se suicidó tal vez por los dolores de estómago que eran insoportable debido a las uñas que introdujo al interior del muñeco, sin embargo, no había examen radiográfico, de sangre, de orina ni de parásitos que haya diagnosticado alguna enfermedad, por lo que el neurólogo lo derivó al psiquiatra, lo querían hospitalizar por trastorno psicótico severo y delirantes, por lo que el se opuso y se suicidó".
Abedul siguiendo impresionado, lo invitó a comer a un restaurante ya que quería conocer mas de él. Al llegar al restaurante, ambos piden cerveza pero Pablo pidió sándwich Barros Luco a lo pobre, mientras que Abedul pide pizza, y pregunta de por que a él no ha tenido daño, por lo que responde:
"Lo desconozco. Solo sé que una vez un vi en una noche de Septiembre, antes de la semana del 18, una sombra grande e imponente con cuernos junto a la sombra de un animal con nueve colas en el pasillo de mi casa, y escuché una voz gutural y profunda que dijo <<haz ganado>>. Yo sintiéndome extraño, comencé a llorar por mis amigos, de como es que a mí no me pasó nada, y me lo dijo sin haber jugado mas veces como para haber escuchado eso. Después de eso, las sombras desaparecieron, escuchando pasos como si se caminara sobre una madera débil. No quería ver a nadie, sólo vivir de forma autosuficiente. No quise meterme con nada que tenga que ver con religiones, ni ocultismo, ya que no quiero pasar por lo mismo."
Abedul, terminó la entrevista y se despidió de Pablo. por otra parte, Abedul, fue donde una medium llamada Lucía, mostrando fotos y antecedentes de los hechos y entrevistas, para verificar la veracidad de los testimonios, deduciéndose de que todo lo que dijo Pablo es cierto, y mostró dichos antecedentes a la fiscalía. Pablo y la familia de Gonzalo fueron citados durante el mes de diciembre por el Tribunal de Justicia para realizar las últimas declaraciones con respecto a su muerte, por lo que el juez determinó que no es posible generar condena ni establecer responsabilidades, ya que no se comprueba empírica ni científicamente la intervención de terceros para su abrupta muerte.
Nin-Ryuku 忍龍空
