Carta de un suicida entregada a mi
En algún punto de mi vida me programé a mi mismo para olvidar mi infancia, por lo menos desde los catorce años hacia atrás, y realmente, olvidé mi infancia.
Desde que conocí a mi esposa, y el posterior nacimiento de mi hijo, se me hizo necesario recuperar mi memoria, tanto por curiosidad como para poder entender a mi hijo recién nacido y poder compararlo con mi infancia.
Con el tiempo, y a medida que crecía mi hijo, llegaban imágenes de mi infancia, la mayor parte de ella, tristes, por lo que pude comprender por qué quise borrar mi memoria.
Sin embargo, hay un recuerdo que nunca quise borrar, pero lo mantenía oculto de mis familiares, no de mi esposa o mi hijo, pero si de mi madre, mis primos, mis tíos y mi hermana.
En parte, el tema se volvió un tema tabú dentro de mis familiares, en parte, a nadie más que a mí al parecer, le importó ella.
Ana.
O como yo la recuerdo, Anita Belén.
Si de alguna forma este mensaje puede llegar a tí, Anita, solo deseo con todo mi ser, no causarte daño, ni reavivar heridas de cuando éramos niños.
Anita. Tu eras mi hermanita pequeña, pero yo también era pequeño, no pude protegerte. Si hubiese tenido cuatro años más, te hubiese protegido de mi familia y de los maltratos recibidos.
Llegaste un dia Viernes a la casa de mi abuelita, vestida de blanco, con melena a la altura de los hombros y una bolsa plástica con juguetes usados. Yo en ese tiempo debí haber tenido cinco o seis años, y tu tenías tres.
Anita. En tu bolsa de juguetes tenías una pistola espacial de juguetes.con la cual jugamos toda la tarde con mi hermana. Eras huérfana y en esos años mi madre aceptó recibirte en la casa hasta que tus nuevos padres adoptivos estadounidenses lograran la tuición definitiva. No iba a ser más de seis meses.
Anita. Yo estaba feliz de tener una hermanita nueva.
Anita, Siempre fuiste mi hermanita pequeña.
Anita.
Cada día que pasa, desde que llegaste a mi vida, nunca te he olvidado. Anita, quiero que sepas que por lo menos a una persona siempre le importaste
Anita. Nunca podré entender como una niña tan dulce y desamparada tuviese una infancia tan terrible, y que esa maldita infancia partiera con mi familia.
Cada golpe que recibías a mi me dolía también. Una vez le pedí a mi madre que no te golpeara más y que dejara de darte la comida que vomitabas. Ella se enojó conmigo y me retó muy fuerte también.
Eran tiempos terribles.
Pasaron dos años en mi familia, y solo tenías una ilusión, que una familia que te quería te iba a llevar a vivir a otro pais. Aprendiste a leer conmigo o conmigo leiste más rápido.
Anita. Cuando mi madre me dijo que la familia que te iba a adoptar ya no te quería porque había pasado mucho tiempo, y eras muy grande, lo perdiste todo. Yo perdí mi esperanza de que fueras feliz.
Luego mi madre te devolvió porque ya a ella no le pagaban lo suficiente por "cuidarte". Luego llegaste a la familia de mis primos, donde te desnutriste y te caíste de la tina, rompiendote una nalga tan fuertemente que tuvieron que ponerte puntos.
No recuerdo cuanto tiempo estuviste sufriendo con ellos, solo que cuando te sacaron de ahi y te perdí el rastro, mi mundo se hizo pedazos.
Me quitaron a mi hermanita.
Yo le pedí a mi madre que te adoptara, que podías estudiar en nuestro mismo colegio, que yo te enseñaba, pero que no te volviera a pegar. Mi madre dijo que no tenía tiempo para cuidar más niños, y que ya te iban a encontrar otra familia.
Anita. yo nunca te olvidé
No me importa si a mis familiares les importas o solo fuiste una molestia. Pero yo te quise. Te amaba tanto como amaba a mi hermana.
Anita. Durante años tuve miedo de que nadie te quisiera, que nadie te protegiera. Cuando preguntaba por tí, todos respondían cosas feas. Hacian mofa de ti.
Yo me retiraba y lloraba, desesperado porque nunca supe nada de ti, nunca te olvidé.
Conforme pasó el tiempo, tu recuerdo fue borrado de la memoria de mis familiares.... Menos del mio, que yo siempre me preguntaba si estabas bien, si te estaban tratando bien, que no te pegaran.
Cuando llegué a la adolecencia, te busqué, miraba a todas las chicas que tuviesen tu color de pelo y tu cara de pena, y nunca te encontré.
Si te hubiese encontrado, hubiese puesto mi vida a tu disposición, no para encontrar perdón en tí por no haberte protegido, sino que para poder aliviar tu dolor. Si solo hubiese tenido cuatro años más, te pude haber protegido más.
Anita, nunca te olvidé.
Anita. ni siquiera se si aún vives o si encontraste familia algún día. Solo se que esta es la única forma que se me ocurrió para poder encontrarte, y le pido de rodillas a los Dioses de la muerte, que en una próxima vida seas mi hija, para poder protegerte y cuidarte como nunca mi familia lo hizo, y como siempre te lo merecías.
Anita.
Siempre vas a ser mi hermanita.Solo quería que supieras que yo nunca te olvidé. Supongo que después que te perdí el rastro no tuviste una vida digna, y tal vez te pasaron cosas terribles. Le pido a los Dioses de la vida, desde la adolescencia, que tengas una vida hermosa, y que si un día nos volvemos a ver, vuelva a abrazar a mi hermanita.
Cuando muera, volveré al momento en que llegaste a mi vida, y te protegeré aunque sea muerto, de lo que nunca tuviste que vivir.
Anita.....TE EXTRAÑO MUCHO
El chico fue encontrado muerto en su hogar, por sobredosis de medicamentos
Endreskeghoul Kurr