viernes, 28 de junio de 2019

Cuando los muertos lloran



Fallecidos con sentimientos impregnados en el fantasmagórico espíritu
de sentirse bien desde que sale del cuerpo
hasta que la tristeza sin lágrimas comienza a invadir
a lo largo del tiempo y el espacio invisible para los vivos
sin ser escuchados ni percibidos en el mundo material
ni por la fría esencia funesta como para tocar la piel del mortal
para ser recordada esa sensación de aquel fallecido que estuvo cerca
ni siquiera recordado en los sueños puedes
de aquellos que duermen sus dulces noches en cuatro paredes

Fallecidos con sentimientos impregnados en el fantasmagórico espíritu
cuando aquellos que perecieron en batallas
poca importancia son para futuros descendentes
pues el tiempo los asesina como segunda muerte
sin poder guiar a quienes sean de su linaje
perdiéndose en el tiempo toda herencia valiosa
destruyendo grandes tradiciones como legado del fallecido en batalla

Fallecidos con sentimientos impregnados en el fantasmagórico espíritu
cuando mueres por amor y a quien quisiste
te olvida en el tiempo y te reemplaza por otro
borrando tus recuerdos en su mente
borrando tus memorias en su vida
como muerto, eres reemplazable
sin esperanza de ser escuchado por aquel amor que quisiste

Fallecidos con sentimientos impregnados en el fantasmagórico espíritu
después de fallecer y de sentirte nuevo en el plano de los muertos
no vez la luz, no alcanzas la luz, no aparece la luz
aquella luz del vacío primordial que te lleva a otro lugar
para ser otro tipo de voluntad o reencarnar en una nueva vida
todos te olvidan, de una forma u otra
sólo te tienes a ti, hasta el día de la desintegración
sólo te tienes a ti, como un errante fantasma que al pasar el tiempo
nada nuevo aparece, sin luz que te guíe
por tan olvidado que estás
que ni la luz de las velas puedes conseguir
para un pequeño suspiro entre el mundo de los mortales
tal olvidado quedas, que todo amor se va
que preferirás a ghouls que devoren tu esencia
o ser un monstruos más, para receptivos aquel mundo de los mortales
por el que para siempre fuiste olvidado

Fallecidos con sentimientos como fantasma
aunque grites desesperadamente
aunque supliques de agonía
aunque pidas misericordia
y no eres escuchados por quienes quisiste en vida
entenderé tus llantos como un triste fantasma

Nin-Ryuku   忍龍空



lunes, 17 de junio de 2019

La mano fantasma






¿Puede una persona que le falte una mano o una pierna, sentir el espíritu del miembro faltante? Podrá sentir que toca objetos y sentirlos con el espíritu? Con el tiempo  si dejan de sentir el miembro faltante, ¿perderá en espíritu de aquella parte del cuerpo?

¿Puede una persona sin manos o con problemas de movilidad, realizar mudras con su espíritu? 

Estas y mil preguntas más me hacía cuando era joven, intentando encontrar una explicación racional para lo que en necrosunset entendemos  como espíritu. 


Fue gracias a estos cuestionamientos que pude desarrollar una técnica a que con el paso de muchos años nombré la mano fantasma:

Como la autoamputación no era una opción viable, decidí crear por medio del trance, la visualización y ejercicios de desdoblamiento, una mano adicional que saliera de mi brazo.

La idea era sentir esta mano de la misma manera que siento cualquier parte de mi cuerpo.

Esta meditación me llevó tiempo, ya que empecé a visualizar una mano que se desprendía de mi brazo, y debía entonces tocar y sentir las cosas.

Al principio solo la sentía como algo aparte de mi. Con  el tiempo, empecé a tocar objetos y sentir si estaban fríos o calientes. Tocaba muros y trataba de atravesarlos, sintiendo cosas muy extrañas, como que me hormigueaba el aire, o como cosquillas en el aura.

Con el tiempo y la practica pude mover objetos.


Endreskeghoul Kurr

jueves, 6 de junio de 2019

Frialdad Funesta



Desde las artes más antiguas
que nos ha comunicado con otras dimensiones
otros, mundos, otros lugares, otros planos
mas allá de la primitiva imaginación del hombre
que como vivos no podemos atravesar
he aquí que la muerte no sólo es parte de la vida
sino el arte de traspasar mundos
con muy poco retorno volver a vivir
más allá del despertar la conciencia
a través de los horrores de la vida
y las preexistentes pesadillas
sin la oportunidad de resilencia alguna
la fría y densa atmósfera de las tinieblas

Atrévete a descubrir las funestas artes de la muerte
atrévete a morir en un acto de autosacrificio
un acto de descubrir y contactar con seres
desconocidas por aquel hombre cerrado en su propio mundo
atrévete a morir para vivir otro ciclo
ante los ojos de los muertos y oscuras entidades
de fúnebre presencia y caótica armonía
de intensa magia abundante de lo desconocido
con tu alma como el centro de atención
que te ayudará aún mas en el autoconocimiento
y recorriendo mas allá de los caminos del yo
así como también la sabiduría de otros mundos
hundido en la soledad de la sociedad
lejos de la esperanza mundana
lejos de los llantos por compasión y perdón perdido
lejos de la tristeza por sentir culpa de no hacer lo que debieron hacer
y lograr lo que tus propias manos hacen
que tu mente pulule en la voluntad
como el centro de un infinito universo

Atrévete a descubrir las funestas artes de la muerte
dándole otro sentido a la vida
sentado en los tronos de la oscuridad
mas allá del mundo de la carne
sostenido por desarmables huesos en la colección de las lápidas
bajo un entierro superficial
y de la materia en general
expandiéndote hasta los ínfimos rincones de tu mente
recorriendo toda memoria akashica que el tiempo te ha mostrado
y que no has permitido florecer
como aquellos muertos que caminan sobre blancas flores
para encontrar su camino hacia el abismo
ante los ojos de las profundas estrellas
de un enegrecido cosmos abundante
abrazando el dolor y el sufrimiento
que tan sólo es una extensión
de una irreal verdad
en conjunto con quienes ya abandonaron aquel mundo donde vives
como si fuera una segunda vida mas allá de la vida

Frialdad funesta
que abraza las almas
para hacerse valer
entre los otros mundos
de fallecidos seres
demoniacos guardianes
y oscuros dioses
que lideran los reinos

Nin-Ryuku  忍龍

lunes, 3 de junio de 2019

Extracto del diario de vida de Ghar Issad Al- Assad







(...)

Cuando niño imaginaba que al momento de cerrar los ojos en la noche, para dormir, mi cuerpo era intercambiado por un esqueleto de otra dimensión, y yo entraba a la dimensión del esqueleto. Esta realidad volvía a la normalidad al momento de despertar.

El problema que suponía para mí, era que los monstruos y fantasmas que veía era porque no  había alcanzado a volver a mi realidad, y que despertaba en la realidad del esqueleto.

A veces, cuando despertaba en las noches y no podía volver a dormir, me imaginaba que estaría haciendo mi doble de esqueleto en su mundo, y si le tenía miedo a las personas con carne, si también se levantaba para ver si su hermana y sus padres eran esqueletos o tenían carne.

Muchas veces me preguntaba si estaba en mi realidad o en la realidad del esqueleto, y si algún día lo podría saludar y abrazar.

Cuando pasaron los años, le conté a mi madre, ya asumiendo que todo era parte de una fantasía que usaba para lograr conciliar el sueño, siendo la respuesta de mi madre mucho más extraña.

" Cuando yo era niña, sentía en las noches como mis juguetes cobraban vida, y yo tenía miedo. ¿Miedo de qué? Miedo de los esqueletos que jugaban con mis juguetes, que tomaban té en mis tazas de muñecas, y de los extraños sonidos que hacían con sus dientes"

Creo, muy fuertemente, que la realidad oxidada de los esqueletos es real, y que transitamos cada noche a ese plano. El motivo me es desconocido, tampoco sé si toda la humanidad lo conozca, pero cada noche, dejo una figura pequeña, con forma de esqueleto cerca de donde voy a dormir, para de esta forma sl despertar poder saber si estoy en mi plano y no en otra realidad. A veces está donde la dejé, a veces no está en ningún lugar, a veces la figura de esqueleto es la figura de un hombre similar a mi.

Existe la posibilidad que los médicos tengan razón y tenga algun tipo de esquizofrenia, y puede que los medicamentos me ayuden.

Aunque ahora, todo se ve oxidado.

Y cuando miro espejos, mientras más al fondo trato de ver, en lo oscuro, más extrañas son las figuras que serpentean, reptan y desaparecen.

Pero ayer, lo pude abrazar. A mí doble de la dimensión del esqueleto





Endreskeghoul Kurr